Ante un diagnóstico de artritis reumatoide (AR), la primera pregunta es: ¿qué tipo de enfermedad es?. Se trata de una enfermedad:
Inflamatoria: provoca inflamación, en las articulaciones principalmente
Autoinmune: se produce cuando el sistema inmune de nuestro organismo, diseñado para protegernos de ataques externos, lanza las defensas contra sus propios tejidos, dañándolos.
Sistémica: afecta al organismo del paciente en su conjunto, provocando daños sobre las articulaciones, pudiendo afectar a otros órganos.
La artritis reumatoide consiste en la inflamación de la membrana que rodea las articulaciones (llamada membrana sinovial), aunque también puede afectar a otras estructuras como el tejido que cubre los tendones y las bolsas sinoviales. La inflamación mantenida y continuada de la membrana sinovial puede acabar dañando la articulación mediante erosiones, destrucción progresiva y deformidad de las mismas.