Como otras enfermedades reumáticas, la artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria, crónica y autoinmune. No es contagiosa y se caracteriza no sólo por la inflamación de las articulaciones sino también por la presencia de psoriasis. La psoriasis es una afección dermatológica que afecta a un 2% de la población.
De ellos, entre un 10% y un 30% presentan artritis asociada a la psoriasis. Sin embargo, la artritis suele aparecer años después de que la descamación y el enrojecimiento de la piel hagan evidente la psoriasis. Las dos enfermedades suelen aparecer por separado, aunque hay un pequeño porcentaje en que las lesiones en la piel no aparecen nunca. Sin embargo, por las características de la inflamación sí se corresponden con un patrón de artritis psoriásica.