Artritis Psoriásica

artritis psoriásica presenta inflamación de las articulaciones

Como otras enfermedades reumáticas, la artritis psoriásica es una enfermedad inflamatoria, crónica y autoinmune. No es contagiosa y se caracteriza no sólo por la inflamación de las articulaciones sino también por la presencia de psoriasis. La psoriasis es una afección dermatológica que afecta a un 2% de la población.

De ellos, entre un 10% y un 30% presentan artritis asociada a la psoriasis. Sin embargo, la artritis suele aparecer años después de que la descamación y el enrojecimiento de la piel hagan evidente la psoriasis. Las dos enfermedades suelen aparecer por separado, aunque hay un pequeño porcentaje en que las lesiones en la piel no aparecen nunca. Sin embargo, por las características de la inflamación sí se corresponden con un patrón de artritis psoriásica.

Las lesiones cutáneas características de la psoriasis son rojas y presentan descamación que suele afectar a zonas como el cuero cabelludo, la zona genital, así como codos, manos y rodillas, incluso las orejas. A veces también aparecen lesiones en manos y pies.

Causas

cierta predisposición genetica entre las causas de la artritis psoriásica

Cuando el sistema inmune ataca los tejidos sanos del organismo, hablamos de una enfermedad autoinmune, como la artritis y la psoriasis, y por supuesto, la artritis psoriásica. No existe una causa clara, pero, además de cierta predisposición genética, destacan factores como tener otra enfermedad autoinmune, sufrir estrés o fumar. También parece que puedan tener alguna influencia la presencia de ciertas bacterias, traumatismos y algunas medicinas o incluso enfermedades endocrinas.

El motivo por el que la piel con psoriasis presenta ese aspecto es porque las células inflamatorias que alcanzan la piel producen enrojecimiento al provocar la regeneración de la piel a una velocidad anormalmente alta. Se acumulan las células en los puntos donde se produce esa renovación excesiva y las células muertas, empujadas por células nuevas que se reproducen sin parar, presenta descamación y enrojecimiento.

Signos y Síntomas de la artritis psoriásica

La artritis psoriásica puede cursar de forma muy distinta en cada paciente.

Normalmente aparecen la inflamación y el dolor típicos de cualquier enfermedad reumática. Estos síntomas pueden confundirse con traumatismos, como es el típico “dedo salchicha”, la inflamación de un dedo de manos o pies, que puede aparecer de forma tan súbita que se confunda con un golpe, aunque suele empeorar en vez de mejorar con el tiempo. Su nombre técnico es dactilitis y puede afectar a tendones y ligamentos del dedo afectado.

Como otras enfermedades reumáticas, la rigidez matutina y el dolor suele mejorar con el movimiento. Y coincide con la fatiga también común a otras enfermedades reumáticas.

artritis psoriásica presenta rigidez matutina

También suele aparecer la llamada entesitis o inflamación de la entesis, inflamación de los lugares donde se funden los tendones, ligamentos, músculos y hueso. En la artitis psoriásica, es frecuente encontrarla en el talón de Aquiles o en la zona sacra.

El dolor articular puede afectar a una sola articulación o a varias, y puede afectar a las manos o los pies, o a articulaciones grandes como hombros, caderas y rodillas. Estos síntomas pueden coincidir con los de la espondiloartritis, y afectar a la columna y a la zona sacroilíaca. Normalmente, los dolores articulares se producen de forma asimétrica (duele más un hombro que otro, una rodilla o una muñeca que la otra, etc.), al contrario que en la artritis reumatoide (duelen los dos hombros, las dos rodillas, las dos manos, etc.).

Como todas las enfermedades reumáticas, esta enfermedad evoluciona en brotes, que son más frecuentes en invierno y primavera.

Los signos dermatológicos pueden despistar y hacer que la inflamación de las articulaciones pase inadvertida, llevando a un retraso en la aplicación del tratamiento. Es importante que, ante un caso de psoriasis, los médicos y los pacientes sean conscientes de que cualquier inflamación puede ser un indicio a tener en cuenta. En tal caso, la visita al especialista en reumatología es lo más oportuno.

artritis psoriásica importancia del diagnóstico precoz

El diagnóstico del especialista se basará en el examen de las lesiones psoriásicas y también en pruebas diagnósticas como radiografías, tomografías y TAC, entre otras pruebas. Antiguamente, sólo existían radiografías y en ellas sólo aparecían lesiones que hoy podemos prevenir y que, cuando se producen, son irreversibles. De ahí la importancia de un diagnóstico precoz y un acceso al tratamiento lo antes posible.

Otras pruebas que confirmarán el diagnóstico son los análisis de sangre y las biopsias de la piel afectada, así como, en algunos casos, extracción del líquido llamado “sinovial”, que es el que rodea las articulaciones. Con esta prueba se podrán descartar enfermedades como la gota o la artritis infecciosa.